¿Te han despedido? Descubre qué hacer para impugnar tu despido y proteger tus derechos
Si has sido objeto de un despido, es fundamental que conozcas tus derechos y las acciones legales que puedes emprender para impugnar la decisión de la empresa. En este artículo te proporcionaremos una guía jurídica detallada para que puedas defender tu posición y asegurar el respeto a tus derechos como trabajado
1. Evalúa el tipo de despido
Lo primero que debes saber es qué tipo de despido has sufrido: **disciplinario**, **objetivo** o **colectivo**. Esta información es fundamental porque cada tipo de despido tiene diferentes causas y requisitos.
– **Despido disciplinario**: La empresa alega un incumplimiento grave de tus obligaciones.
– **Despido objetivo**: Se basa en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
– **Despido colectivo**: Afecta a un número significativo de trabajadores debido a causas económicas o de reestructuración.
Es importante que te comuniquen el despido por escrito, especificando las razones del mismo. Si no es así, ya tienes un primer indicio de que algo no va bien.
2. Plazo clave: 20 días hábiles
Tienes **20 días hábiles** desde el momento en que te notifican el despido para impugnarlo. No dejes que este plazo te pille desprevenido. Si no actúas dentro de este tiempo, pierdes tu derecho a reclamar. El primer paso es presentar una **papeleta de conciliación** en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). La presentación de la papeleta de conciliación interrumpe el plazo señalado anteriormente por 15 días.
Este proceso es obligatorio y busca una solución amistosa antes de ir a juicio. Si no se llega a un acuerdo, tendrás la vía libre para presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social.
3. Revisa tu finiquito
Es vital que revises con detalle el **finiquito** que te han entregado. Este documento debe incluir:
– El salario pendiente.
– Las vacaciones no disfrutadas.
– Indemnizaciones (en caso de despido objetivo o improcedente).
Si no estás de acuerdo con alguna cifra o concepto, es importante que firmes el finiquito **como «no conforme»**. De esta forma, no renuncias a tus derechos de reclamar cantidades adicionales.
4. Consulta con un abogado especializado en derecho laboral
Frente a un despido, es altamente recomendable que cuentes con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho laboral. Este profesional realizará un análisis exhaustivo de la legalidad del despido, verificando si se ajusta a los requisitos normativos establecidos en el Estatuto de los Trabajadores y demás legislación aplicable.
El abogado también evaluará si la extinción de tu contrato laboral puede ser calificada como procedente, improcedente o nula, y te asesorará sobre las estrategias más adecuadas para la defensa de tus intereses. Asimismo, se encargará de la correcta preparación y presentación de la papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), y, en su caso, de la demanda ante el Juzgado de lo Social, maximizando las posibilidades de éxito en tu reclamación.
Además, este profesional te guiará en la correcta interpretación de los documentos entregados por la empresa, tales como la carta de despido y el finiquito, garantizando que no se vulneren tus derechos económicos ni laborales.
5. ¿Qué puedes reclamar?
Dependiendo de si el despido es declarado **procedente**, **improcedente** o **nulo**, las consecuencias varían:
– **Despido procedente**: La empresa ha cumplido con todos los requisitos legales, y no tendrás derecho a indemnización.
– **Despido improcedente**: El despido es injusto, y puedes optar entre recibir una indemnización o la readmisión en tu puesto.
– **Despido nulo**: Ocurre cuando el despido vulnera derechos fundamentales, como los relacionados con la maternidad o el acoso. En este caso, la empresa está obligada a readmitirte y pagarte los salarios que no hayas cobrado desde el despido.