El despido por causas organizativas

El despido objetivo por causas organizativas es una figura laboral que puede ser desconcertante para muchos trabajadores. En este artículo, exploraremos en profundidad este concepto y te proporcionaremos toda la información necesaria para entenderlo.

1. ¿Qué es el despido objetivo?

El despido objetivo es una modalidad de despido en España que no se basa en la culpa o negligencia grave del trabajador, sino en circunstancias que están más allá de su control. Este tipo de despido está regulado por los artículos 52 y 53 del Estatuto de los Trabajadores.

2. Causas del despido objetivo

Las causas del despido objetivo pueden ser variadas. Por regla general, se deben a circunstancias técnicas, organizativas, económicas o de producción que afectan a la empresa. En la mayoría de los casos, las empresas recurren al despido objetivo cuando atraviesan dificultades económicas. Sin embargo, también puede darse el caso de que existan motivos técnicos, organizativos o de producción que justifiquen el despido.

3. El despido objetivo por causas organizativas

Las causas organizativas se producen cuando hay cambios en los sistemas y métodos de trabajo del personal o en la forma de organizar la producción. En resumen, se trata de situaciones en las que se produce una reorganización en la empresa que hace que un puesto de trabajo ya no sea necesario.

4. Indemnización por despido objetivo por causas organizativas

El despido objetivo por causas organizativas conlleva una indemnización de 20 días de salario por cada año trabajado, con un tope de 12 mensualidades. Los periodos de tiempo inferiores a un año se calculan de forma prorrateada.

5. Proceso de un despido objetivo por causas organizativas

Para llevar a cabo un despido objetivo por causas organizativas, la empresa debe notificar al trabajador por escrito. La carta de despido debe indicar la causa que motiva la decisión y, a partir de ese momento, la empresa debe indemnizar al trabajador.

6. Opciones para el trabajador despedido

Si un trabajador no está de acuerdo con el despido objetivo por causas organizativas, tiene la opción de impugnarlo. Tiene un plazo de 20 días hábiles para hacerlo, a partir del día en que el despido se hace efectivo. Si la impugnación no tiene éxito, puede presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social.

7. Causas organizativas justificadas

Existen varias situaciones en las que se considera justificado un despido objetivo por causas organizativas. Algunos ejemplos incluyen la distribución de recursos humanos, la transformación de la dirección de la empresa, fusiones o adquisiciones que crean duplicidades en los puestos de trabajo, cierres de centros de trabajo, unificación de centros de trabajo y externalización de servicios.

8. Requisitos para un despido por causas organizativas

Para que un despido por causas organizativas sea considerado válido, la empresa debe cumplir con ciertos requisitos. Entre ellos, se encuentra la amortización del puesto de trabajo y la existencia de una modificación significativa del puesto de trabajo que justifique la extinción del contrato.

9. Casos en los que se aplica el despido por causas organizativas

Los despidos por causas organizativas suelen aplicarse en casos en los que la empresa necesita reorganizar sus recursos y métodos de trabajo. Esto puede suceder por diversas razones, como la adquisición de nuevos centros de trabajo, fusiones o absorciones de empresas, cierre de centros de trabajo o delegaciones, o incluso la pérdida de contratos o clientes.

10. Implicaciones legales del despido por causas organizativas

Desde un punto de vista legal, un despido por causas organizativas puede tener varias implicaciones. Para empezar, la empresa debe notificar al trabajador por escrito y darle una indemnización. Además, si el trabajador decide impugnar el despido, la empresa debe ser capaz de demostrar que existían causas organizativas que justificaban la decisión.

11. Cómo impugnar un despido por causas organizativas

Si un trabajador cree que su despido por causas organizativas ha sido injusto, tiene la opción de impugnarlo. Para ello, debe presentar una papeleta de conciliación laboral y, si no se llega a un acuerdo, puede presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social. En caso de que el Juez declare el despido improcedente, la empresa tiene la opción de readmitir al trabajador o de pagarle una indemnización.

12. Conclusión

En resumen, el despido objetivo por causas organizativas es una medida que las empresas pueden tomar cuando necesitan reorganizar sus recursos o métodos de trabajo. Aunque puede ser un proceso complicado y desafiante para los trabajadores, es importante recordar que existen leyes y regulaciones que protegen sus derechos. Si te encuentras en esta situación, es recomendable buscar asesoramiento legal para entender mejor tus opciones y derechos.