Los Derechos del Acusado en un Proceso Penal

En un proceso penal, el acusado es una persona para la que se solicita una condena tras la celebración de un juicio. Los derechos del acusado son fundamentales para asegurar un juicio justo y protegerlo contra posibles abusos del poder.

Derechos del Acusado

La Constitución Española reconoce los derechos fundamentales del acusado en el artículo 24.2, garantizando el derecho a la defensa y asistencia letrada, a ser informado de la acusación formulada contra él, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismo, a no confesarse culpable y a la presunción de inocencia.

Uno de los derechos más importantes del acusado es el derecho a la presunción de inocencia. Esto significa que el acusado es considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario en un juicio público e imparcial. Además, el acusado tiene derecho a un abogado penalista que lo asista durante todo el proceso y a participar activamente en el juicio oral.

El acusado tiene derecho a conocer los cargos en su contra y a confrontar a los testigos de la fiscalía durante el juicio. También tiene derecho a presentar una defensa, lo que incluye la capacidad de mostrar hechos y evidencia, así como de exigir la comparecencia de testigos en su favor. Además, el acusado tiene derecho a un juicio público y expedito, con un juez o un jurado imparcial.

El derecho contra la autoincriminación es otro derecho fundamental del acusado. El cargo de prueba en un caso criminal corresponde al demandante. El acusado no tiene que proveer a la policía o a la fiscalía ninguna prueba que pueda ser usada en su contra. Este derecho protege al acusado contra la posibilidad de ser forzado a revelar hechos incriminatorios.

Derechos de los Detenidos y Encarcelados

Las personas detenidas o encarceladas legalmente pierden por un tiempo el derecho a la libertad y enfrentan restricciones en otros derechos como los de privacidad, libertad de movimiento y libertad de reunión. Aunque se presume que los detenidos son inocentes hasta que sean sentenciados, tanto los detenidos como los prisioneros son intrínsecamente vulnerables porque están bajo control del estado.

El derecho internacional reconoce esto y atribuye una responsabilidad especial a los estados para proteger a los detenidos y encarcelados. Cuando el estado priva a una persona de su libertad, asume el deber de cuidar de ella. Este deber es el de preservar la seguridad y bienestar de las personas privadas de su libertad. Los detenidos no deben ser sometidos a ninguna otra restricción salvo las que resulten de su privación de la libertad.

El Manual para un Juicio Justo de Amnistía Internacional, los derechos de las personas detenidas incluyen condiciones humanas de detención, provisión de necesidades básicas, incluyendo alimentación, vestido, servicios sanitarios, de higiene y de salud, acceso a luz natural y facilidades para recreación y ejercicio físico, permiso para realizar actividades religiosas; y comunicación con otros, incluyendo quienes se encuentren fuera de la prisión.

Fases del Proceso Penal

Durante el proceso penal, el acusado pasa por diferentes etapas. En la primera fase, se le conoce como denunciado. Si de la denuncia se sigue la instrucción de un procedimiento judicial, pasará a conocerse como investigado. Cuando tras la instrucción se abra juicio oral, el investigado pasará a denominarse procesado. Solo cuando, al finalizar el juicio oral, sea objeto de acusación, se conocerá como acusado. Y en el caso de que sea condenado, se le denominará condenado o penado.

El escrito de acusación debe identificar al acusado o los acusados, los hechos por los que se les acusa, la calificación que merecen estos hechos, las atenuantes o agravantes que pudieran concurrir, la solicitud de la pena y, en su caso, la cuantía de las indemnizaciones.

El acusado tiene derecho a que la Sentencia dictada por el Tribunal sea motivada. De hecho, en caso de emplearse soluciones de equidad y hacer uso del libre arbitrio, el artículo 741 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal obliga a que el Tribunal señale si tuvo en consideración los elementos de juicio vinculantes del precepto aplicable.

Incomparecencia del Acusado

El acusado debe acudir al acto del juicio oral para poder defenderse. Sin embargo, su incomparecencia no puede justificar la no celebración del juicio. De modo que el tribunal podría proseguir sus actuaciones siempre que haya citado personalmente al acusado y el delito no esté penado con más de 2 años de prisión u otras penas mayores a 6 años.

En estos casos, se declarará en rebeldía al acusado, ordenándose su llamamiento y búsqueda. Si hubiera más acusados, se podrían seguir las actuaciones contra los presentes.

Conclusión

En conclusión, los derechos del acusado son fundamentales para protegerlos contra posibles abusos del poder y asegurar un juicio justo. Estos derechos incluyen el derecho a la presunción de inocencia, el derecho a un abogado penalista, el derecho a conocer los cargos en su contra y a confrontar a los testigos de la fiscalía durante el juicio, el derecho a presentar una defensa y el derecho a un juicio público y expedito, con un juez o un jurado imparcial. Además, los detenidos y encarcelados tienen derecho a condiciones humanas de detención, provisión de necesidades básicas y acceso a luz natural y facilidades para recreación y ejercicio físico. En caso de incomparecencia del acusado, el tribunal podría proseguir sus actuaciones siempre que haya citado personalmente al acusado y el delito no esté penado con más de 2 años de prisión u otras penas mayores a 6 años.

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